¡Ah de la Vida! ¡¿Nadie me Responde?!
¡Aquí de los Antaños que he vivido!
La Fortuna, mis Tiempos, ha mordido;
las Horas, mi Locura las esconde.
¡Que sin poder saber, cómo ni adónde,
la Salud y la Edad, se hayan huido!
Falta la Vida, asiste lo Vivido
y no hay Calamidad, que no me ronde.
Ayer se fue; mañana no ha llegado;
hoy se está yendo sin parar un punto;
Soy un Fué y un Será, y un És cansado.
En el Hoy y Mañana y Ayer, junto
pañales y mortaja, y he quedado
presentes sucesiones de difunto.
-¡Por todos lo dioses/as/@s del Olimpo, papi! ¡¿Qué te ha dado, para que salgas de pronto recitando Sonetos de Quevedo?!
-Nada Clío! Es mi forma de Honrar la "Memoria Histórica VERDADERA" y el Genio de un Hombre que Fue Tan Grande, en Obra y Vida, que se Prefirió "Ignorarlo" y "Envolverlo" entre las Glorias Literarias de Otros, que Quizás No eran TAN COMPLETOS Y BUENOS COMO ÉL...
-Es que lo Mediocre y aún lo Malo, Siempre Tienden a UNIRSE, -papi-, Para HUNDIR AL QUE ES BUENO EN ALGO Y VALE MÁS QUE LA MAYORÍA...
Es Otra de MIS LEYES VERDADERAS.
-Tienes Razón, Clio. Todos los Cantamañanas, que hoy Pueblan, Congreso y Senado, Audiencias, Cátedras y "Sedes del Saber y el GOMIERDO", a más de Bolsa, Bancos y otros Templos de la Estafa y el Robo Usureros, ESTÁN TAN UNIDOS, QUE ME GUSTARÍA SABER CUAL ES EL CEMENTO CON EL QUE SE PEGAN UNOS A OTROS...
-Se llama ENVIDIA, papi... Y es Más Fuerte Aún que el ORO. Y si juntas los dos ¡Ni te cuento!
-¡Otra Verdad Incuestionable! Como Todas las tuyas, hijita. Pues Se me ha Ocurrido que Podríamos y lo Haremos, Incardinar, la Vida del Gran Quevedo, -al que Tanto He Admirado Siempre, desde que aprendí a Leer-, con la Época de Esplendor de Nuestro Imperio...
Al fín y al cabo, no siempre se puede encontrar un POLÍTICO COMO ÉL, QUE NO FUESE NI LADRÓN, NI EMBUSTERO, NI TRAIDOR A LOS INTERESES DE SU PUEBLO, COMO LOS DE HOY, QUE ENCIMA SON SINVERGÜENZAS "INTERINOS" O "VITALICIOS", SEGÚN EL GRADO DE CANALLERÍA Y OPORTUNISMO QUE DEMUESTREN EN "CHUPAR DE LA TETA DE LA VACA ESTATAL" Y/O PARTIDISTA...
-Si, eso hay que Reconocérselo. Era Honrado y Leal a Su PATRIA. Y EL SERLO, LE COSTÓ LA CÁRCEL Y MIL SINSABORES MÁS, QUE A LA LARGA, MINARON SU SALUD Y ACORTARON SU VIDA...
Bueno Papi, Toma Fuego y Encendamos los Primeros Puritos del Día, que aquí tenemos una buena cafetera y una botellita de "lo que nos Gusta"...
-Tú siempre, en todo, hija mía... ¡Al Final te he Aficionado a algunas Cosas Buenas de la Vida, que los AMARGAD@S/AMARGANT@S Y TRAMPOS@S, disfrazados de Políticos, Médicos, Jueces y otros Xodedores de Vidas y Haciendas, tratan de CARGARSE, POR TODOS LOS MEDIOS...
¡Y Vamos al Lío, que el Personaje, Merece la Pena!
Don Francisco Gómez de Quevedo Villegas y Santibánez, Nació un día Miércoles, el 14 de Septiembre de 1580, bajo el Reinado del Gran Felipe II.
Eran sus padres de Familias Hidalgas de la Montaña Santaderina, Don Pedro Gómez de Quevedo Villegas y Doña María de Santibáñez. Él, era Secretario de la Reina Ana de Austria, Cuarta Esposa y Sobrina de Felipe II y élla, una de sus Damas de Cámara.
Se conocieron en la Corte y se casaron en 1576.
Tuvieron seis hijos, dos varones, Pedro, el Primogénito y Nuestro Protagonista, que era tercero en orden de nacimiento y cuatro hembras, María, muerta a los pocos meses, Felipa, que se hizo monja y Margarita, que casó con Pedro de Alderete, Caballerizo Real.
Como Miembro de la Nobleza al Servicio de la Corte, estudió en el Colegio Imperial, de la Orden Jesuita, donde se relacionó con muchos de sus futuros amigos y enemigos coetáneos.
Tenía, Nueve años, cuando Murió el Rey Felipe II y era un buen estudiante
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2 comentarios:
Sigo leyendo el más reciente.
De vuestros favoritos Quevedo y Felipe II.
:)
Se me había despistado en el listado.
:(
Mas Vale Tarde que Nunca Amiga y Hermana Candela.
Abrazo y ¡Riau RIAU!
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